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  De aquí y allá     

El Cocodrilo ^*

 

 

 

Federico Ortíz-Moreno, L.Ps.

 

Triste y sigiloso se encontraba  en el estanque un taimado cocodrilo. Sin más compañía que un centenar de peces de colores y un par de tortugas, el adusto y huraño animal no hacía otra cosa mas que atisbar, a través de una cerca de madera incrustada en el estanque, a cuanto grupo de peces pasaban frente a sus ojos, sin el más mínimo deseo de hacerles daño. De vez en cuando cerraba los ojos como si estuviera pensando.

 

El reptil formaba parte de un pequeño conjunto de lagartos pertenecientes a un parque de diversiones donde día a día, miles de turistas iban a visitar dicho centro de recreo. El cocodrilo en cuestión, parecía estar cansado de ser un atractivo más. La gente le miraba con cierto desgano, o más que esto, le veía con desprecio aunado a una mezcla de repudio y asco. Eso era lo que pasaba. Pero él no tenía la culpa de ser lo que era, como tampoco el que la gente lo viera tan feo o tan de mala manera. Y, aparte de soportar a la chusma, tenía también que aguantar el que los peces le invadieran su espacio.

 

Asimismo le disgustaba que una de las tortugas en forma continua pasase por enfrente de su cara como molestándole o mofándose de él. En varias ocasiones intentó tragarse a la tortuga, al menos arrancarle una de sus aletas, pero era tanto su desgano que nunca se atrevió a ir más allá que un simple abrir de hocico y nada más. Así estaba este cocodrilo, abriendo el hocico al mismo tiempo que los visitantes al parque abrían la boca como asustados, exclamando: “¡Mira, qué feo el cocodrilo! ¡Quiso morder a la tortuga! ¡Por poco y se la come!”.

 

Y así todos los días. Mientras el cocodrilo se sumergía en el agua, asomando sólo parte de su cabeza, dejando ver esos ojos saltones, la gente miraba entre desprecio y extrañeza a este pobre animal, que en vida le tocó ser cocodrilo; pero tal vez, sin proponérselo, con mejor suerte que aquellos que estando fuera, les tocó ser personas con cerebro de animal.

 

San Antonio, Texas; E.U.  / Agosto, 2005.

      

Fuente: Tomado de "Hojas de Papel Volando", Taller del Borrón y Cuento Nuevo. ICA / IMAC

      San Pedro Garza García, N.L., México, Diciembre 2005 Vol. No. 32. 

 

 

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